Tras descubrir el maravilloso mundo de las reviews, me lanzo a recordar un viaje que realizamos hace año y medio al mágico mundo de DisneyLand París. Fue una experiencia breve, tan sólo 2 en la magia, pero suficiente para vivir sensaciones indescriptibles.
He de remarcar que yo hacía muchos años que no iba a Disney, en concreto desde mi comunión (allá por el 98); había estado más veces en París por trabajo y demás pero no había podido ir a Disney. Lo ilusionante de este viaje es que mi pareja, amante de Disney desde pequeñita, no había ido jamás a Disneyland París, ni a ningún otro parque. Ella soñaba desde pequeñita con ir, pero por unas cosas y por otras nunca había sido posible.
Fue un viaje así express porque tampoco teníamos mucho dinero como para hacer un viaje más largo, nuestras familias eran un poco reacias a este viaje (lo típico, ahorrar hijos míos, ya iréis más adelante) pero yo tenía claro que el momento era ese. Más adelante, la situación podía cambiar (tener familia y demás) y el viaje no iba a ser el mismo, yo quería que ella fuera la que disfrutara al 100%, todo para ella jejeje.
DÍA 1
Comenzamos el viaje en Zaragoza, en el aeropuerto, a eso de las 10 ya estábamos facturando, todo correcto, con muchos nervios, pero super ilusionados.
Tras aterrizar en París, recoger maletas, ir del aeropuerto a París capital, hacer el check in en un pequeño hotel del distrito 9, realmente encantador, y dejar todo en una habitación fabulosa del primer piso, nos dispusimos a ir a conocer a la que en adelante será “su amiga”, icono clásico de París, uno de los lugares más visitados del mundo, La Torre Eiffel.
Como contaba anteriormente, yo ya había estado, había subido, vamos, el kit completo, pero las sensaciones que pude ver en ella fueron fascinantes, se enamoró a primera vista de la Torre (como digo, desde ese momento hasta hoy día sigue siendo “su amiga”) y se hizo mil y una fotos. Por lo menos en alguna salgo también jeje.
Posteriormente tuvimos que ir a recoger los boletos para subir a la torre Eiffel a una agencia que habíamos encontrado por internet que vendían pases para no hacer fila. Está muy bien porque el precio es similar, pero solo te ahorras la primera fila. Cuando subes al segundo piso tienes que comprar otro boleto para subir al último piso (fila), subir al último piso (fila), bajar tras haberlo visto (fila) hasta el segundo piso, y bajar hasta abajo (fila); total, que haces casi la misma fila, pero por lo menos te aseguras el poder subir.
Aprovechamos esa tarde para dar una vueltecita por el barrio de Pigale, que estaba muy cerca del hotel y nos pillaba muy bien para coger el metro y poder movernos por la ciudad, y aprovechar y ver el Moulin Rouge!
Cuando ya anocheció, a dormir prontito que ya llevábamos bastante para ser el primer día, y el segundo era el más importante de todos, íbamos a DisneyLand París!
DÍA 2
El despertador sonó a las 5:30 de la mañana, qué pronto! Y más porque la noche anterior habíamos dormido poquito por los nervios del viaje. Duchas, arreglarse (hay que ponerse guapo para ir a ver a Mickey!) vestimos, y nos vamos a coger el RER a las 7:00 de la mañana, ya que a las 8:00 teníamos reservado el desayuno en Café Mickey. Se nos ocurrió esta idea ya que como sólo íbamos a estar 2 días, si además teníamos que hacer fila para Mickey y compañía no íbamos a poder ver nada.
Total que nos montamos en el RER, y a mitad de camino se estropea el tren. Estuvimos parados casi 20 minutos, ella medio llorando, que no llegamos al desayuno, que no vamos a ver a Mickey… Total que llegamos a la estación de Disney a las 8:15, corre que te corre hacia Disney Village al desayuno. Total, llegamos 20 minutos tarde y la chica de la puerta nos dice que ya no podemos entrar, nuestra cara un poema, así que al segundo ya nos dice la chica que era broma, porque ya nos veía que nos la íbamos a comer allí mismo. Todo son risas, muchísimos nervios, hasta que nos dan la mesa y vemos ya pululando a nuestros amigos!
El buffet de desayuno bastante escaso para el precio, está bien, pero sin más (recordar que para los no alojados en Disney el desayuno sale a 24 € por persona, pero sin duda merece la pena por el tiempo que te ahorras después!) Allí estaba Igor, Chip, Goofy, y nuestro amigo Mickey! La verdad que el problema del RER nos resultó posteriormente una ventaja, ya que el desayuno duraba hasta las 09:30 (una hora y media) pero a las 09:00 y poco casi todo el mundo se fue (con niños y demás, una hora de desayuno ya está bien) con que nos quedamos 4 o 5 mesas para todos los personajes, y se nos agolpaban para estar con nosotros, una auténtica delicia! Bailar, cantar, contarnos mil cosas, la verdad que entretenidísimo, si aprendo a subir videos os subiré un video nuestro bailando con Mickey jeje.
Como podeis observar, su cara era un poema, emoción al más puro estilo Disney!
Tras el desayuno, nos vamos a comenzar el día en el parque, a sentir más y más la magia cuanto más te acercas a la entrada del DisneyLand Hotel.
Cuando pasamos bajo el hotel, nos sellan la entrada, y ella que ve el castillo con el que tanto y tanto había soñado, arranca a llorar de emoción, a pegar botes, a gritar, no podía parar, de estas lloreras de película romántica que te da hasta hipo, pues de esas. Llamó a su madre de propio, y le dijo (palabras textuales): mamá ya me puedo morir tranquila, ya he visto el castillo de Cenicienta!
Vemos a Donald en el kiosko central, pero pensamos en hacernos la foto con él posteriormente (ERROR! Ya no estuvo en todo el día) y vamos a ver el castillo que nos tiene encandilados.
Decidimos comprar el Disney Photopass, nos acercamos a una tienda y probamos a ver si cuela un cupón de descuento que hubo ese año de Thompson que te descontaban 20 € (el cupón estaba más caducao que los yogures que ponen delante en una tienda de chinos) pero tras 3 personas que salieron a atendernos (el responsable de la tienda incluído) debe ser que ninguno se leyó la letra pequeña, y como en Disney son mucho de decirte a todo que sí, pues coló, y nos pillamos el Photopass por poco más de 30 €, una ganga señores!
Posteriormente, como es su primera visita, propongo viajecito en tren para ver todas las áreas, y ver un poco que le va gustando y qué es lo que quiere hacer, y sobre todo, bajar adrenalina de la impresión inicial que sino no acabamos el día!
Aprovechamos para dar una vuelta por el parque, personaje que vemos allá vamos, y así van pasando las horas, viendo el parque, alguna atracción con FP (la verdad que había mucha gente, pero la magia no se pierde), foto con Daisy, con el conejo blanco de Alicia (aprovechamos y entramos al laberinto) 2 horas para foto con Minnie (había un montón de gente española esos días y entablas conversación y entretenimiento con cualquiera), Space Mountain, lo típico en una primera visita al parque.
Lo gracioso era ver a los fotógrafos, acostumbrados a las típicas fotos con los niños, que si les da miedo, que si van dormidos, que si les quedan mirando y no hacen nada, llegaba esta y como loca de contenta con los personajes, los achuchaba, bailaba, posturitas, y los fotógrafos a tope con las fotos, tenemos como 20 fotos con cada uno de los personajes que vimos!
Aprovechamos para ver la salida de Anna y Elsa por la tarde también (la verdad que no merece hacer una hora de espera ya que simplemente son ellas 2 en un carruaje, no hay más) y ya nos quedamos para ver la Parade a las 17:00 o así. Es impresionante ver una vez más toda la magia Disney concentrada en lo que en España llamaríamos un pasacalles, pero es mucho más especial verlo por primera vez, sus ojos y sus gritos a los personajes, sus botes sin casi poderte mover del sitio, sus ¡Mira, nosequién!, fue algo mágico, tanto para ella, como para mí el saber que había hecho realidad uno de sus mayores sueños.
Tras esto, alguna foto más, alguna atracción más, pero había una en especial para ella que se nos resistía, no era normal que hubiera 2 horas de fila todo el día, con lo sencilla que es! Ella desde bien chiquitita soñaba con ir a Disney por los anuncios de televisión que todos conocemos, en los que siempre salía la atracción de Dumbo (si, es para niños, lo sé) y a ella le hacía enorme ilusión el poderse montar en uno, aunque fuera solo para la foto. Viendo que no nos íbamos a poder montar, nos fuimos hacia la salida de la atracción, y vemos a una CM allí, y a ella que nos dirigimos, para ver si entre vuelta y vuelta, a la que salían, podía entrar ella aunque fuera para hacerse una foto. Total que Amparo (española, jamás se me olvidará su nombre), obrando de nuevo la magia Disney, nos dijo que sin problema, que podía escoger hasta el color del Dumbo en el que subir (obviamente, ganó el rosa) con que conseguimos la ansiada foto!
Ya se nos echaba la tarde encima, con que fuimos a cenar al DiscoveryLand, pensando que podríamos cenar en Pizza Planet, cerrado por reformas (esas reformas que ya no se llegó a abrir), con que finalmente cenamos en el otro restaurante de Discoveryland, el dedicado ahora a los shows de jedis (perdonad, no recuerdo el nombre). Tras una copiosa cena, compras de souvenirs, y demás, nos vamos a coger sitio para el Dreams, algo que esperaba con mucha ilusión porque yo tampoco lo había visto!
Empieza a chispear, pero nosotros no nos movemos, habíamos cogido buen sitio, sentadicos, con el poncho, nos daba igual todo, al final solo fueron 4 gotas, se aguantaban fácilmente, y comienza el show!
A mí me encantó, precioso, a ella no lo sé porque se pegó casi todo el show llorando, entonces no se si vió mucho! La verdad que fue mágico vernos ahí a los dos, soñando con la magia Disney que tanto hemos visto desde críos, un día mágico, pero tocaba volver a la habitación, ya muertos reventaos, para el día siguiente ir a Hollywood Studios, en el que ningúno de los dos habíamos estado.
La cara de felicidad con su gorro de Mickey y las manos no tiene precio (aunque estaba muertica) no se le iba esa famosa sonrisa Disney de la cara! El móvil me marca que hemos andado más de 21 km y todavía no hemos llegado al hotel, toca descansar!
DÍA 3
Nos levantamos un poco más tarde, ya que no teníamos reserva de desayuno (con el gasto un día ya vale) nos ponemos todo guapos para comenzar el día, desayunamos en el hotel, y al salir a la calle, OH NOOO!! LLUVIA! Nos ponemos los ponchos, y nos vamos. Ya os vaticino que nos llovió todo el día, pero no logró empañarnos nuestro viaje al Hollywood Studios!
Tras llegar a Disney de nuevo con el RER (hoy no se estropea, menos mal), nos adentramos en este mundo del cine tan bien logrado.
Cómo no iba a irradiar felicidad, si ahí estaba su personaje favorito de Disney, Mickey en el Aprendiz de Brujo! (deseando de ir al HS de Orlando el año próximo para verlo en persona). Tras entrar, vemos que hacer y nos encontramos con Woody! Una hora de fila bajo la lluvia, pero nos hacemos las fotos! (aquí hubo un pequeño percance que casi acaba en desgracia pero no; cuando por fin nos toca para la foto, ella se abalanzó sobre Woody para darle un megaabrazo de personaje Disney, con tal mala suerte que el suelo estaba mojado, las botas de Woody debían ser de goma, y casi se caen los dos!! Menos mal que el fotógrafo y yo pudimos cogerlos a tiempo sino menudo tozolón!)
Cuando ella se quedó en la fila de espera para Woody, yo me fuí raudo y veloz a coger el FP para la atracción de Ratatouille, algo que os recomiendo que hagáis nada más entrar, ya que ya había un montón de fila para conseguir el FP y aun siendo primerísima hora, ya me dieron para las 15:30 horas!
Poquito después también vimos a Buzz, a este con más calma, para no tirarlo al suelo, pobrecillo!
Nos fuimos a ver Animagique, a la atracción de Nemo, a la de Aerosmith, a ver el espectáculo de los coches, la verdad que el día se nos dio genial. Tuvimos la suerte de poder hacer el día de antes reserva para comer en el restaurante de Remi (el de Ratatouille, del cual soy fan fan fan de poster) y sinceramente nos encantó, tanto la ambientación, como la comida. Mereció la pena los 39 € por persona porque estaba todo riquísimo, la atención exquisita, y como digo, la ambientación espectacular. No subo fotos de la comida (que de seguro las hay por el foro) que a estas horas ya entra hambre jeje.
Acabamos el día viendo el resto de atracciones, cada rinconcito del parque, las tiendas, y cuando cerró, como nos quedamos con ganas, nos fuimos a chafardear un poquito por Disney Village, a las tiendas, a hacer compritas y demás (algo que si no controlas se te quema la visa en un momento!)
La verdad que en este día se nos hizo corto, pero el cansancio del día anterior era importante. Sino, hubiéramos necesitado la entrada para los dos parques ese día para pasarnos al otro parque, yo lo recomiendo, para acabar el día de nuevo con Dreams.
Pero bueno, fue un día genial con magia a raudales!
Los siguientes dos días los pasamos por la capital gala de turismo, viendo de nuevo (por 2 veces) a su amiga la Torre Eiffel, Notre Dame, el Arco del Triunfo, el barrio latino, un paseo por el Sena, no podía faltar tampoco una visita a las Galerías Laffayette, la ópera Garnier (en la que tuvimos movidón de los gordos, otro día os cuento) pero en general fue un viaje cortito pero estupendo en todos los sentidos. Volvimos con ganas de volver prontito pero debido a que ya nos hemos metido en el viaje a WDW de luna de miel del 2017 (con lo que conlleva también organizar una boda, pero bueno, eso es lo de menos jeje) pues ya tendrá que ser para después de la boda, aunque no me resigno a ir este próximo 2017 para ver que nos tienen preparado nuestros amigos de DisneyLand París.
Espero que me perdonéis ya que es mi primera review, hace un año y medio del viaje y hay algunas cosas que las tengo medio olvidadas, pero así practico para la próxima que será de Walt Disney World Orlando!!
Gracias!
P.D. Gracias a @lunaemilia por indicarme como poner las fotos, a ver si así sale bien!
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