Shalom Israel! Salam Jordania! ¡TERMINADA!
Publicado: Mar 18 Mar, 2014 15:03
Desde hace tiempo teníamos en mente un viaje a la ciudad de Jerusalén. Es un destino para el cual no es fácil elegir una fecha si vamos con niños: En verano hace bastante calor y los 2 otros periodos de vacaciones de los niños (Navidad y Semana Santa) no parecen las mejores fechas para Tierra Santa.
Dándole vueltas al calendario vimos que podíamos escaparnos una semana en febrero sin que mi hija faltase mucho al cole:
Teníamos 2 días de fiestas locales + semana “de carnaval”…así que dicho y hecho.
El segundo tema era ver un poco el itinerario que queríamos hacer. Vimos que la mayoría de viajes organizados dedicaban muy poco tiempo a Jerusalén (uno o dos días) y muchos para recorrer lugares bíblicos por toda Tierra Santa. Lo último que queríamos hacer era precisamente esto, ver mucho en poco tiempo y meterle muchas horas de coche a la niña.
Aprovechando que estábamos en la zona nos llamaba mucho la atención hacer una escapada a Petra (Jordania) pero el tema de “pasos fronterizos” lo complicaba todo un poco más.
Finalmente decidimos hacer el viaje como todos los que hemos hecho: por nuestra cuenta, reservando simplemente el hotel y el avión. Iberia nos permitía aterrizar en Tel Aviv y volver a casa desde Amman…y eso hicimos. Aunque existe un paso fronterizo al norte y otro al sur donde no se necesita visado alguno, esto implicaba hacer más kilómetros y más esperas también (son pasos con mucho tráfico y mucho control). Decidimos pasar por el paso de Allenby Bridge-King Hussein que, en realidad, es un paso militar aunque es posible usarlo si uno ha sacado previamente un visado en España.
Así que nos pusimos manos a la obra y el pasado mes de febrero tomamos un vuelo de Iberia con destino a Tel Aviv.
Nos habían metido mucho miedo con el control de aduana en Israel pero, como casi siempre, la gente es muy exagerada (ya sabes, al vecino del primo de mi amigo le hicieron "no sé qué". . Bueno, pues nosotros no tuvimos absolutamente ningún problema, solo nos preguntaron el motivo de nuestro viaje cual iba a ser nuestro hotel en Israel. Et voila!
A nuestra llegar ya vimos que la mayoría de carteles están en las 2 lenguas oficiales (hebreo y árabe) y en inglés. Menos mal porque si no llega a estar en la lengua de Shakespeare la cosa habría estado difícil de seguir
Un gran “Menorá” (candelabro sagrado de 7 brazos) nos recibió al salir a la calle....Shalom Israel!
Tomamos un sherut (taxi compartido) para ir hasta nuestro hotel en Jerusalén. El sistema funciona muy bien, los sheruts se van llenando con pasajeros que van a la misma zona y luego es un servicio “puerta a puerta”.
En nuestro caso nos dejaron en la puerta de nuestro hotel, el “Eldam” un hotel judío nada turístico. Israel no es barato, pero aquí la relación calidad-precio era muy buena y el emplazamiento de lujo: justo frente al legendario hotel King David y a dos pasos del casco antiguo.
En la zona había muchas galerías de arte, me llamó especialmente la atención este escaparate...¡Adivinad porqué!
Dimos un paseo por la zona y nos fuimos a cenar a un restaurante muy animado que resultó ser un sitio más que recomendable.
Tras la cena dimos una vuelta a ver nuestros vecinos antes de ir a dormir. Primero nos pasamos por el albergue YMCA sito en un edificio histórico:
Y después nos pasamos por el Kind David. El lobby era muy chulo:
Y vimos algunas fotos de los cientos de mandatarios y de famosos que se han alojado aquí. Precisamente esos días estaba nuestra querida amiga Ángela Merkel
Y llegó la hora de ir a la cama. ¡A descansar!
CONTINUARÁ….
Dándole vueltas al calendario vimos que podíamos escaparnos una semana en febrero sin que mi hija faltase mucho al cole:
Teníamos 2 días de fiestas locales + semana “de carnaval”…así que dicho y hecho.
El segundo tema era ver un poco el itinerario que queríamos hacer. Vimos que la mayoría de viajes organizados dedicaban muy poco tiempo a Jerusalén (uno o dos días) y muchos para recorrer lugares bíblicos por toda Tierra Santa. Lo último que queríamos hacer era precisamente esto, ver mucho en poco tiempo y meterle muchas horas de coche a la niña.
Aprovechando que estábamos en la zona nos llamaba mucho la atención hacer una escapada a Petra (Jordania) pero el tema de “pasos fronterizos” lo complicaba todo un poco más.
Finalmente decidimos hacer el viaje como todos los que hemos hecho: por nuestra cuenta, reservando simplemente el hotel y el avión. Iberia nos permitía aterrizar en Tel Aviv y volver a casa desde Amman…y eso hicimos. Aunque existe un paso fronterizo al norte y otro al sur donde no se necesita visado alguno, esto implicaba hacer más kilómetros y más esperas también (son pasos con mucho tráfico y mucho control). Decidimos pasar por el paso de Allenby Bridge-King Hussein que, en realidad, es un paso militar aunque es posible usarlo si uno ha sacado previamente un visado en España.
Así que nos pusimos manos a la obra y el pasado mes de febrero tomamos un vuelo de Iberia con destino a Tel Aviv.
Nos habían metido mucho miedo con el control de aduana en Israel pero, como casi siempre, la gente es muy exagerada (ya sabes, al vecino del primo de mi amigo le hicieron "no sé qué". . Bueno, pues nosotros no tuvimos absolutamente ningún problema, solo nos preguntaron el motivo de nuestro viaje cual iba a ser nuestro hotel en Israel. Et voila!
A nuestra llegar ya vimos que la mayoría de carteles están en las 2 lenguas oficiales (hebreo y árabe) y en inglés. Menos mal porque si no llega a estar en la lengua de Shakespeare la cosa habría estado difícil de seguir
Un gran “Menorá” (candelabro sagrado de 7 brazos) nos recibió al salir a la calle....Shalom Israel!
Tomamos un sherut (taxi compartido) para ir hasta nuestro hotel en Jerusalén. El sistema funciona muy bien, los sheruts se van llenando con pasajeros que van a la misma zona y luego es un servicio “puerta a puerta”.
En nuestro caso nos dejaron en la puerta de nuestro hotel, el “Eldam” un hotel judío nada turístico. Israel no es barato, pero aquí la relación calidad-precio era muy buena y el emplazamiento de lujo: justo frente al legendario hotel King David y a dos pasos del casco antiguo.
En la zona había muchas galerías de arte, me llamó especialmente la atención este escaparate...¡Adivinad porqué!
Dimos un paseo por la zona y nos fuimos a cenar a un restaurante muy animado que resultó ser un sitio más que recomendable.
Tras la cena dimos una vuelta a ver nuestros vecinos antes de ir a dormir. Primero nos pasamos por el albergue YMCA sito en un edificio histórico:
Y después nos pasamos por el Kind David. El lobby era muy chulo:
Y vimos algunas fotos de los cientos de mandatarios y de famosos que se han alojado aquí. Precisamente esos días estaba nuestra querida amiga Ángela Merkel
Y llegó la hora de ir a la cama. ¡A descansar!
CONTINUARÁ….