Día 7: Legoland
Y llegó el día del nuevo parque y al que le tenía muchísima curiosidad. Como estábamos a más de 100 kilómetros del parque, madrugamos para desayunar en el hotel y salir temprano, con idea de estar en la entrada del parque aproximadamente a la hora de apertura, las 10 de la mañana. Tras un nuevo desayuno buffet salimos antes de las 9 de la mañana y cogimos carretera para ir hasta allí.
Nos tocó bastante tráfico porque había varios tramos en obras, con lo que nos retrasamos bastante más de lo previsto, así que llegamos pasadas las diez y media de la mañana. Había que darse prisa, porque el parque lo cierran en agosto a las ocho de la tarde, pero las atracciones las cierran para las siete. Eso quiere decir que hay que olvidarse de ver las maquetas hasta el final, ya que es buen momento para poner el colofón al parque.
Compramos las entradas en la taquilla y nos dirigimos a la entrada del parque. Nuestra primera atracción Feuerdrache o dragón de fuego si la traducimos. Se trata de una montaña rusa a la que se accede desde el interior de un impresionante castillo. Ya de entrada empezamos a deleitarnos con las figuras hechas con piezas de Lego. Las podemos encontrar por las diferentes zonas del parque y también en las atracciones hay muchas de ellas. Esta montaña rusa no es muy grande, pero es bonita, porque la forma que tiene es la de un dragón hecho con piezas de Lego. En este parque no vamos a encontrar montañas rusas con loopings ni que cojan mucha velocidad, porque está más pensado para público al que no le van tanto las emociones fuertes.
Después nos fuimos a Drachenjagd, la caza del dragón. Se trata de otra montaña rusa en la que nos montamos en otro trenecito y se supone que vamos a la caza de dragones. Por el recorrido vemos varios de ellos. Tampoco coge mucha velocidad, pero no deja de ser divertida, aunque es tan corta, que se dan dos vueltas al mismo recorrido.
La siguiente atracción prevista era Flying Ninjago, la más fuerte del parque. Y, como no podía ser de otra manera, es la atracción en la que más cola se forma. Había un cola de espera para montarse. Jorge y yo decidimos no montarnos y sí que se pusieron a esperar la cola Elena y Enrique. Mientras tanto, nosotros estuvimos dando una vuelta por el parque para ir haciéndonos una idea general de lo que nos íbamos a encontrar y de las distancias, que luego siempre viene bien. Volvimos a la media hora o poco más y ahí seguían todavía de espera. Aprovechamos para visitar un par de tiendas y ya después nos quedamos a la espera de que montaran para poder sacar las fotos correspondientes. Esta atracción es un poco complicada de definir, porque nunca había visto nada parecido. Vas montado en una silla y te cuelgan las piernas, con lo que la sensación al montar es que vas volando. Además, hay unas alas laterales que puedes manejar con los brazos. En función de los movimientos de las alas, puedes moverte hacia adelante y hacia atrás e incluso dar vueltas sobre ti mismo, aunque poca gente lo consigue, así que parece que es necesaria bastante práctica. Desde luego, es original.
Como ya era la una y media, decidimos irnos a comer y así prepararnos para empezar la tarde a tope. La mañana no había cundido mucho, pero la tarde tenía que ser muy diferente a este respecto. Nos fuimos a comer al restaurante Pizza Mania!, que como su propio nombre indica, es el mundo de las pizzas, je, je. Comida más o menos rápida y a buen precio para no perder mucho tiempo y salir rápido para nuestros destinos vespertinos.
Tras la comida nos fuimos a Legoland Atlantis by Sea y nos gustó muchísimo. Se trata de un enorme acuario en el que hay muchos tipos de peces e incluso tiburones, pero todo está ambientado en el mundo Lego y, en concreto, en la serie Atlantis, con lo que hay muchas figuras de tamaño grande dentro del propio acuario que conviven con los peces. La verdad es que es muy original y bonito. Tiene incluso un túnel desde el que se pueden ver a los animales desde abajo.
Al salir del acuario nos dirigimos a la atracción Wellenreiter, que significa algo así como jinete de las olas. Es una atracción que a mí me gusta mucho y que había visto en el parque Port Aventura, concretamente dentro de la zona de Sesamo Aventura y que allí se llama Magic Fish. La diferencia es que aquí no nos montamos sobre peces, sino sobre una especie de vehículo marino hecho con piezas de Lego. No había apenas cola, así que nos montamos rapidito.
Tras mojarnos un poco, porque desde fuera te pueden echar agua con pistolas, nos fuimos a la Nintendo Zone para ver lo que había, pero no era gran cosa. Es una zona patrocinada por Nintendo en la que hay diversas maquinitas con las que poder jugar, pero claro, todas llenas y con cola, porque son gratuitas. Simplemente vimos lo que había y nos marchamos, ya que no era cuestión de perder tiempo allí.
La siguiente atracción era Tempel X-pedition y a esa sí que le tenía ganas. Es del estilo a Buzz Lightyear Laserblast, ya que vas en un vehículo equipado con unas pistolas con las que hay que disparar. En este caso está ambientado en el antiguo Egipto y la verdad es que todo el decorado es una pura maravilla. Esta atracción sí que es de las que merecen la pena.
Tras salir de allí nos fuimos a Dschungel X-pedition para realizar un recorrido por la jungla a bordo de una barca. Cuando estábamos en la cola vimos que la mayoría de la gente se ponía impermeables y ya se podía sospechar que nos íbamos a mojar. Tiene un par de caídas que no están nada mal y además hay una caída de espaldas, así que salimos mojaditos. Pero bueno, eran todavía las cinco de la tarde y teníamos tiempo de secarnos, je, je.
La siguiente atracción era Safari Tour. Un recorrido de safari por África a bordo de un jeep. Lo curioso de este safari es que aquí todos los animales están hechos con piezas de Lego y algunos son realmente impresionantes por el tamaño que tienen. El recorrido es entretenido.
Nos dirigimos al nuevo destino, Lego Test Strecke. Es una montaña rusa que tiene alguna caída bastante fuertecilla. No es ninguna pasada, pero sí es la más fuerte del parque. Se va a bordo de un coche típico de Lego y tras un recorrido por las alturas con bastantes curvas, se llega a la caída que da un poco de emoción a la atracción. Para todos los públicos, pero al menos permite sacar un poquito de adrenalina.
Y ya llegamos a la última atracción del día, la Aussichtsturm, que como su propio nombre indica, es una torre desde la que podemos disfrutar de bellas vistas. Es el típico ascensor circular que según va subiendo, va dando vueltas sobre sí mismo para poder sacar buenas fotos de todo el parque desde las alturas. No hay que irse sin montarse, porque las vistas merecen la pena.
Queríamos haber ido a ver las maquetas de Star Wars y unos robots que hay al lado que son como la atracción Dancing with Robots que vimos en Futuroscope, pero para cuando llegamos, ya habían cerrado las puertas. Una pena haber llegado a la mañana tan tarde, porque me hubiera gustado ver esta parte. Al ser maqueta, pensaba que estaría hasta después de las siete de la tarde como el resto de las maquetas, pero no fue así.
Y a partir de aquí, la zona de maquetas y figuras montadas con piezas de Lego. Desde luego, para disfrutar del gran trabajo que han hecho. Es una zona llena de dioramas y muchos de ellos están motorizados con lo que se pueden ver coches navegando, coches circulando, algún teleférico, ... Para los amantes de Lego, una maravilla. Resumiendo, lo que vimos fue en este orden:
- Die Gallerie des Fussballstars: bustos de futbolistas famosos de todos los tiempos.
- Star Wars: una zona impresionante con muchísimas maquetas y con figuras a tamaño real de protagonistas como Darth Vader o Yoda
- Niederlands: varias escenas de ciudades holandesas con los típicos molinos y sus casas características
- Schweiz: la zona montañosa de suiza con las típicas casas de montaña
- Allianz Arena: el enorme estado de fútbol seccionado por uno de los lados para que se aprecie perfectamente su interior
- Berlin: las partes más características de la ciudad de Berlín con lugares típicos como la puerta de Brandemburgo o la torre de televisión
- Hamburg Hafen: el puerto de Hamburgo no podía faltar, con sus impresionantes barcos y maquinaria portuaria
- Frankfurt: varias zonas de la ciudad de Frankfurt
- München Flughafen: el aeropuerto de Múnich con los aviones en pista incluyendo alguno seccionado para permitir ver su interior
- Schloss Neuschwanstein: el impresionante castillo de Neuschwanstein del que tantos puzzles he hecho
- Schwäbische Dorflandschaft: se trata de un pueblo de granjas con todas sus características incluyendo los animales
- Venedig: varias zonas de la ciudad de Venecia en la que no faltan ni la plaza de San Marcos ni las góndolas y los puentes principales de la ciudad
Después de ver toda la zona durante casi una hora, ya tocaba salir del parque, puesto que nos daba la hora de cerrar y todavía teníamos un buen camino de vuelta. Salimos a la zona de la entrada, sacamos algunas fotos de ella, grabamos un poco con el frisbee y nos dirigimos hacia el coche. Afortunadamente, al volver había menos tráfico y no nos encontramos atascos, así que en una horita más o menos estábamos ya en el hotel.
Llegamos agotados a la habitación, así que picamos algo rapidito en el propio dormitorio, nos aseamos, nos cambiamos y tras ver un poco las fotos del día, nos dispusimos a dormir, que al día siguiente tocaba otro cambio de ciudad.