04/12
Nos levantamos pronto, aunque no tan pronto como habíamos pensado. Y ahora...a desayunar...pero ¿dónde hacerlo? Estamos en una zona en la que no hay bares cerca, y pagar el buffet del hotel sabiendo que ibamos a comer más bien poco...
Menos mal que la costumbre francesa de poner un kettle en la habitación nos resolvió la duda del desayuno
Unas galletas, bollos y leche que nos habíamos traido nos arregló el desayuno. Una hora más tarde, ya duchados y desayunados nos pusimos en camino, que nos esperaba Poitiers, a unos 250 km de donde estábamos
Teníamos dos opciones para ir a Poitiers, por la carretera de peaje (la A10, 19 euros) o sin peaje. La ventaja de la carretera de peaje es que, pese a que la distancia es un poco mayor, tardas media hora menos. Nuestra idea era parar cada dos horas o dos horas y media como mucho, para estirar las piernas, que los niños corran un poco...así que habíamos dedicido, cuando planificamos el viaje, ir por la de peaje
Pero a veces las cosas no salen como quieres, y no tengo muy claro como ni por qué, acabamos en la N10...no pasa nada, dentro de tres horas estaremos en Poitiers
Una de las cosas que más nos han gustado de las carreteras francesas es la cantidad de información que hay de las ciudades cercanas. Precisamente cuando apenas llevábamos 1 hora de viaje, uno de los carteles nos llamó la atención, por la iglesia que estaba representada en ese cartel. Así que cuando vimos el desvío de Angoulême, nos metimos.
Subimos hasta la parte alta de la ciudad, aparcamos y nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores. No demasiado, porque aunque no teniamos prisa, nuestro destino era Poitiers
Nos paramos en una iglesia que lleva cerrada dede 2005. Tengo el nombre por algún sitio apuntado, pero no lo encuentro, y aprovechamos para visitar un jardín botánico que había justo enfrente, Le Jardin Vert, para que los niños corrieran un rato.
La iglesia, vista desde El Jardin Vert
En el jardín botánico, había también unas cabras (las siete cabritillas del cuento, según mi hija
), a las que estuvieron dando de comer, jugando con ellas (lo que pudieron, porque como véis están detras de unas verjas)...
Casi una hora más tarde nos poníamos en marcha. Atravesamos Angoulême y salimos por la otra punta de la ciudad, y nos dió la oportunidad de verla, aunque fuese desde el coche. Nos dimos cuenta que lo que habíamos visto no era lo más bonito, y que la ciudad se merece ir a pasar al menos una o dos noches para visitarla mucho mejor
Dos horas más tarde, llegábamos a Poitiers, y aunque eran solo las doce y media, algunos escaparates os habían abierto el hambre
Así que para hacer un poco de tiempo, puesto que justo enfrende de donde ibamos a comer había una pequeña feria con un par de atracciones y puestos navideños, los niños se montaron en un Carrousel
Dimos un par de vueltas más por la zona, y nos metimos en un Quick que había en la misma plaza, una hamburguesería tipo McDonalds. Con mi poco francés y el poco inglés de la chica que me atendió conseguimos entendernos, y aparte del menú infantil (que fue lo más complicado de pedir
), nos tomamos unas hamburguesas con camembert DE ESCÁNDALO (eso sí, si te gusta el queso)
Una anécdota. Habíamos dejado en coche en un parking cercano que por casualidad tenía tarifas especiales para los domingos. Solo costaba dos euros desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde. Pero al entrar no habíamos cogido ticket, porque nos habían abierto la barrera. Al ir a salir, estuvimos buscando a alguien para explicarle lo que nos había pasado, aunque no sabíamos muy bien cómo, esperaba que en inglés. A una pareja francesa les había pasado lo mismo, así que dejé a la pareja que se entendiese con el del parking, y luego ellos me explicaron, medio en inglés medio en francés que cuando llegásemos a la barrera, simplemente teníamos que apretar el botón de información...y nos abrían la barrera para salir.
Habíamos perdido un poco de tiempo con el problema del parking, así que nos fuimos de Poitiers hacia la una y media. Próximo destino, Tours. O mejor dicho, próximo desvio, porque no íbamos exactamente a Tours
Tours está a tres horas de Poitiers. Contábamos que, al viajar después de haber comido, los niños se dormirían un rato, como así fue, así que esta parada la habiamos calculado un poco más lejos
Hasta Tours, poco que contar. Seguimos por la N10, sin peajes (hasta ahora, perfecto), y aunque íbamos con GPS habíamos tenido la previsión de imprimir también todas las indicaciones a los sitios a los que queríamos ir. Afortunadamente, porque antes de llegar a Tours bajo la lluvia que nos acompañó desde que salimos de Angoulême, el GPS perdió la señal, supongo que debido a la fuerte lluvia, y no conseguimos recuperarla.
Así que a viajar a "la antigua"
. Con mapa e indicaciones en papel, llegamos a Tours, pero nuestro destino era Amboise, sitio que nos habían recomendado unos amigos, y que según decían era mucho más bonito que Tours
Así que allí estábamos nosotros, en Tours, con la información de la ruta en la mano, preparados para girar...¿a la derecha, a la izquierda?...nada, a seguir las indicaciones de los pueblos que aparecían en nuestros papeles
Así que giramos a la derecha, ya paralelos al rio Loyra. Es una sensación que hay que vivirla. Conducir junto al rio Loyra, atravesando sus pueblos, viendo sus castillos a lo lejos...es algo muy especial
Después de unos 30 kilómetros, y viendo que no llegábamos a Amboise (está muy cerca de Tours, nos habían dicho), nos dimos cuenta que teníamos que haber girado a la izquierda y no a la derecha. Pero no pasa nada, porque si hay algo que tienen los pueblos de Loyra es que hay muchos castillos, así que acabamos en Langeais, donde nos bajamos a dar una vuelta por la zona del castillo, comimos un croissant (como en casi todos los sitios en los que parábamos), alguna foto, y de vuelta al coche
Solo lo vimos por fuera, pero las fotos que hemos visto del interior es impresionante. Para muy pronto queremos planear un viaje de un par de semanas por los castillos de Loyra, acabando en DLP claro
Cuatro de la tarde. Aun teníamos que parar cerca de París, en un sitio sorpresa para los niños, pero decidimos que lo dejábamos para la vuelta, porque ibamos a llegar casi a la hora de cerrar. Hacia las cuatro y media pasábamos de nuevo por Tours, ya camino de París, y aun sin GPS. Ya no habría más paradas intermedias, al menos en ciudades.
En el camino nos paramos en una o dos areas de servicio, pero no mucho tiempo porque aun seguía lloviendo. Por fin, unas cuantas horas más tarde, y ya de noche completamente (pese a que apenas eran las siete de la tarde) empezamos a ver los desvíos de Paris, Versalles...estábamos llegando a nuestro destino
Por error cogimos un desvío equivocado que nos hizo perder otra medía hora. Los niños iban dormidos, así que tampoco se enteraron de mucho. Por fin, vimos nuestro desvío, la A4...y los carteles de Disneyland Paris...qué ilusión hace ver los carteles en tu propio coche, después de haberlos visto siempre en el VEA o en el transporte privado...
Salida 12....Salida 13....Salida 14, ésta es la nuestra. Los últimos 10 ó 12 kilómetros en la A4 los habíamos hecho detrás de una autocaravana española que ibamos pensando si iba a DLP también o no...y acertamos. Cogió el desvio 14, así que le seguimos. Parecía que no era la primera vez que iban allí
Ya casi estábamos en nuestro destino. La primera noche la pasaríamos en el Kyriad, pero no pudimos resistir la tentación de dar una vuelta hasta la estación del TGV en coche, recorriendo con nuestro coche el camino que habitualmente hacemos en el autobús amarillo
Pero ya era tarde. Aunque no estábamos cansados gracias a todas las paradas que habíamos hecho, sí nos apetecía meternos en nuestra habitación para cenar algo, descansar y prepararnos para el día siguiente. Así que camino del Hotel Kyriad. Nunca habíamos estado en él, aunque habíamos pasado bastantes veces por delante, cuando nos hemos alojado en el entonces Holiday Inn o en el Explorer's. Nos pareció un hotel bastante razonable para lo que nos había costado. Solo ibamos a pasar una noche allí, así que aunque la habitación era pequeña, no necesitabamos más
), el hotel estaba fuera de la ciudad, y aunque nuestra primera intención era coger el coche para ir a visitar un par de horas Bordeaux, visto el agua que estaba cayendo y que encima cuando llegamos al hotel ya era de noche (hacia las 5 se hace de noche en esas fechas), decidimos quedarnos en el hotel
.
